Hidrógeno

HIDRÓGENO, EL NUEVO GAS

En el Centro Técnico de CTB se pueden realizar pruebas de cocción con hidrógeno.


El uso de hidrógeno como combustible para hornos ofrece varias ventajas. Una de ellas es el compromiso mundial por reducir las emisiones de carbono y utilizar fuentes de energía más sostenibles.

El hidrógeno es un combustible prometedor para los hornos de la industria cerámica, ya que solo emite agua y no produce emisiones nocivas durante la combustión.

Esta propiedad podría ayudar a cumplir los objetivos de la industria cerámica en términos de compatibilidad medioambiental y sostenibilidad.

En lo que respecta a las instalaciones de hornos que requieren altas temperaturas de cocción, el hidrógeno ofrece un poder calorífico por kilogramo tres veces superior al del gas natural. Además, el hidrógeno genera un calor más uniforme durante la combustión debido a la elevada radiación térmica de sus productos de combustión (vapor de agua), lo que puede mejorar la calidad de las piezas. Asimismo, en determinadas circunstancias también se podría reducir la temperatura de sinterización, lo que puede conllevar un mayor ahorro de energía y, potencialmente, una mayor productividad.

Otro aspecto por destacar es la posibilidad de integrar el hidrógeno junto con el gas natural en los sistemas de hornos existentes. Es decir, que el hidrógeno no tiene que utilizarse al 100 % como combustible. En su lugar, puede utilizarse una mezcla de hidrógeno y gas natural en función de las necesidades y la rentabilidad. En este caso ya no sería necesario efectuar una revisión completa de los sistemas existentes. Basta con utilizar nuestros quemadores de gas compatibles con el hidrógeno, que pueden funcionar tanto con hidrógeno al 100 % como con gas natural o cualquier mezcla de ambos.

No obstante, el uso del hidrógeno como combustible también plantea ciertos problemas. Uno de ellos es su almacenamiento y suministro. El hidrógeno es un gas ligero y altamente inflamable que, por tanto, requiere unas condiciones especiales de almacenamiento y transporte. La producción de hidrógeno verde por electrólisis es también un proceso muy intensivo en energía. Además, la producción de hidrógeno hoy en día sigue siendo mucho más cara que la de gas natural.

A pesar de ello, en líneas generales el uso de hidrógeno como combustible para hornos de alta temperatura ofrece ventajas considerables en términos de respeto al medio ambiente y eficiencia energética. Pese a los retos que aún deben afrontarse, el cambio al hidrógeno es un avance importante hacia una producción de cerámica más sostenible. Es de esperar que la investigación y los progresos tecnológicos de los años venideros propicien tecnologías del hidrógeno más eficientes y, por tanto, su mayor utilización.

LA TECNOLOGÍA DE LOS HORNOS DEL FUTURO, HOY